Esta guerra de las esmeraldas a resultado desfavorable para el pueblo colombiano en especial para los pueblos de Boyacá, estos hechos ocurrieron gracias a que esta es una región rica en esmeraldas en la cual entre las montañas boyacenses reposan siete veces más esmeraldas que todas las que se han extraído.
Colombia está en el primer lugar del mundo con un 55% del mercado mundial de estas gemas provenientes de los cinturones de oriente (muzo) y occidente chivor donde se encuentran las gemas más finas del mundo, pero al pasar el tiempo los campesinos de la región se dieron cuenta que la solución a sus problemas era “enguacarse” o cultivar productos ilícitos los cuales les dieran una vida fácil. Diferentes grupos al margen de la ley se encuentran instalados en algunos municipios de la región desde mediados de los 80 en la bonanza esmeraldera y teniendo cultivos de hoja de coca desde su bonanza en el año 2000. A medida que fue pasando el tiempo la riqueza de estos jefes fue aumentando y la violencia aumentaba por tener el poder absoluto de la zona creando lazos con paramilitares y grandes narcotraficantes.
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